2 meses después...

Abro estas líneas con el último post en otra pestaña, al lado de la clasificación. Podría borrarlo, porque hay más de una afirmación errónea, pero también puedo dejarlo para recordar de donde venimos todos. El empate contra el Lealtad fue la gota que colmó el vaso, después de perder contra el colista por 3-0, y el equipo desde entonces ha sido distinto.

"Me fastidia lo que voy a decir porque Cabello me parece un buen tío que respira fútbol por los cuatro costados, y porque si empiezo así significa que el equipo no va bien." Y hoy me alegra tener una excusa para estar frente a la pantalla redactando estas líneas.

El equipo de Noviembre no era un equipo competitivo, no lo era, y antes de ese mes que terminó cambiando la línea de este equipo y las conexiones dentro del vestuario todos pronunciamos palabras generosas, porque el equipo ganaba y tendía a jugar bien, pero no tenía ese ADN que requería la competición, esa actitud, ese carácter, personalidad. Y me encanta estar cambiando el tono de mis palabras, porque ha cambiando el rumbo de este club.

"No dudo que Cabello sea un as del análisis futbolístico, no cualquiera trabaja codo con codo con Emery y Pellegrini, pero 2aB es otra cosa. Es maravilloso querer dominar, ser dinámico, jugar rápido, al toque, y en esta categoría, perra, hasta cierto punto se puede conseguir, lo hemos visto, pero todo con matices." Bendita hemeroteca, aunque esto lo sigo pensando. Que Cabello respira fútbol y es junto con Cervera lo mejor que ha pasado por aquí en 15 años lo pensaba antes y ahora, pero ahora además opino que él ha crecido con el equipo. Ha sabido integrar su idea dentro del contexto de la categoría y del grupo, y acoplarla a lo que tiene, ha dejado de tener miedo a hacer los cambios, a probar cosas nuevas (Bardal-Turzo-Gonzalo) a saber cuándo se puede plantear la propuesta y cuándo no (Celta B) y a falta del reto de no encajar goles en los minutos finales, que en ocasiones es más cuestión de suerte que de trabajo, y otras veces no, el equipo a mejorado notablemente en el aspecto defensivo, por aquellos días éramos de los equipos más goleados de la liga. Han crecido Cabello y los jugadores, lo uno va unido a lo otro.

Ha crecido Tornero, al que tantos palos lancé y a quién desde aquí me gustaría decirle que no hay nada más que decir. El jugador del último mes y medio es otro totalmente distinto al de principio de temporada, al que yo no pondría a jugar. Creo que su cambio se debe en primer lugar a las ganas de taparnos la boca a muchos y en segundo al acoplamiento del jugador a lo que su cuerpo puede dar, para bien o para mal y a lo que el equipo requiere de él. Ha empezado abandonando la línea de cal, de donde no salía prácticamente al inicio de temporada, a pasado de ser un parche para abrir-el-campo-y-centrar a ofrecerse-por-dentro-y-combinar. Ha olvidado el 1x1 con espacios para aprovechar lo que mantiene intacto, la técnica y la capacidad para desbordar en distancias muy cortas donde no se tiene que tirar de velocidad, y todo ello luce gracias a que esos espacios en la banda los cubre Iván. Que queréis que os diga, ahora mismo me gusta verle jugar. 

Ha crecido  Kamal, lo más duro de un stopper es asimilar hasta un punto en el que resulte totalmente mecánico todos y cada uno de los movimientos que debe realizar, esa una posición en la que se mejora con la experiencia y el paso de los años, la capacidad de mejora en el rendimiento de un pivote es la más extensa de todas, con los años mejoras siendo el parche de los demás. Ha mejorado Kamal y el equipo, y su sintonía en el campo con Rubén, se han compenetrado a la perfección, entendiendo en que momento y según qué casos quién ha de ser el que se meta entre los centrales para sacar el balón y el que por delante ejerza de "enganche" con la línea superior, han dejado de descolgarse atrás para moverse en sintonía a los demás, ha comprendido cuando ha de ser Rubén el que juegue desde atrás y cómo debe adelantarse para dar una salida alternativa y poder ocupar el espacio necesario para ocupar una línea más que ofrezca jugar.

Ha mejorado Leandro, pese a que más de uno se empeñe en negarlo en pro del vecino. En primer lugar podrá para o no parar, pero siempre da sensación de seguridad, y eso repercute en la manera de jugar. En la confianza de la defensa y en la seguridad que el equipo tiene atrás. A principio de temporada no estuvo fino, y el equipo encajó goles, durante su suplencia se siguió sin sensaciones de seguridad, y el equipo encajó goles, y el equipo dio una sensación de fortaleza defensiva tras un balón que sacó de una falta lateral que se envenenó el primer día después del exilio, se levantó y dijo aquí estoy yo, y desde entonces el equipo cambio desde atrás.

Obviamente me quedan palabras para muchos pero ya llegarán.. independientemente de lo que pase el equipo ha demostrado que hay un proyecto en el que se debe confiar, hay gente joven, veteranos cumplidores y gente en el banquillo que sabe mucho de fútbol, con poca experiencia, pero eso es algo que viene solo y se nota,  porque jugando como hasta ahora nos hemos convertido en el rival contra el que nadie quiere jugar. Porque sabemos dominar, y sabemos ser duros atrás.

Es el momento de ilusionarse. El Domingo en el American más de un "despistado" que entró a mirar quedó sorprendido, el club ha mejorado también en lo social, porque el club lo conforman los socios y sus necesidades, y las política más efectiva y sencilla para tenerlos contentos es escucharles. Chapeau para el trabajo de Valdés también, que aprovecha la mínima propuesta de la afición para generar una gota de ilusión, de esperanza, de contagio de una vinculación latente a un club, y que necesita una terapia de shock poco a poco, a más de uno nos ha sorprendido su capacidad y desde aquí me gustaría felicitarle.

Se están haciendo las cosas bien, solo podemos crecer.