Solución circunstancial.

La Cultural juega en casa y necesita ganar. Sí o sí. Y ello conlleva llevar el peso del partido, a estas alturas de la campaña es una evidencia que la manera más fácil de hacer daño a este equipo en casa es dejarle que intente jugar, que se acabe rompiendo por sí solo y se vea abocado a terminar sorteando el balón, aun sin tener arriba un delantero tanque que pueda suponer una lanza a favor de esta solución. El boquete está en la línea de medios, en la fase de creación de juego. El hombre boya, el pilar, Hedrera, no deja de ser central, y en torno a él no se asocian jugadores que sean capaces de llevar el tiempo del partido. El mejor partido de la Cultural a la hora de hacer circular el balón fue sin duda contra el Avilés, en casa, donde a Hedrera le acompañaban como interiores Gonzalo y Rico, se apuntaló con 2 interiores renunciando a la figura del enganche y aprovechando la movilidad de Diego Torres tapando ese hueco para venir a recibir, por unas cosas u otras Cembranos no lo ha vuelto a repetir.
Sin duda es Julio Rico el jugador con más calidad en el centro del campo, a pesar de que no deja de ser un lateral, pero es lo que hay, y si se renuncia a un excelente lateral para reforzar esa zona con un buen mediocampista bienvenido sea.
La cuestión radica en que los dos jugadores con más calidad de la plantilla son los dos laterales titulares, que además se desenvuelven muy bien en la zona de ataque, la calidad rompe fronteras. La Cultural con un mediocampo sólido y estos dos laterales sería un equipo muy difícil de batir, que combinaría en el centro  y encontraría espacio en los laterales, pero no lo es. Aún así podría acumular en el centro con Hedrera/David/Raúl/Gonzalo y dejar las bandas libres para los laterales, crear, acumular, y abrir, pero Cembranos no renuncia a las bandas. Todo no se puede tener, y siempre hay males mayores y menores, hay que saber apreciarlos, y aquí va la propuesta.
Acompañando a Hedrera, el puntal del equipo, deberían formar los dos hombres con más calidad de la plantilla, los que en principio son los dos laterales, pero que han demostrado ser los jugadores con mejor trato de balón, Rico ya se ha asentado ahí, y Góngora pasa más tiempo en campo contrario que en el propio, y tiene calidad suficiente para formar de interior, que no de extremo. En primer lugar Góngora tiene la calidad, y el físico, de hecho cada vez que la Cultural juega en largo él es el hombre referencia, él y Rico podrían formar de interiores, alejarse de la banda, y sin llegar a ser MC puros, darle al juego del equipo la continuidad y juego necesario para poder dominar los partidos, la cuestión está en tener el balón. Creo que Viti podría ser una buena solución para el lateral izquierdo, se le ha visto el oficio necesario para defender y sin embargo viene un tanto justo a la hora de atacar, ni que decir tiene que todo esto lo vemos como solución circunstancial. Y Góngora y Rico no pegados a la banda, no como extremos, ya que son más peligrosos en el costado si llegan desde atrás, como laterales, sino en los costados de Hedrera.
Con David y Adán de mediapuntas, jugando los dos por dentro, Adán ha demostrado que rinde igual o mejor por dentro, y junto con David podrían ayudar al equipo a mantener el balón, se renunciaría a las bandas, sí, pero se crearía un equipo más consistente.


































En la imagen aparece Bardal en el lugar de Rico, porque dado que este último no está recuperado parece que será Bardal quien juegue por él, según lo que ha hecho Cembranos durante la ausencia de este, y de ahí la importancia de reforzar el medio campo. Si se quiere llevar el peso del partido puede que pase como contra el Noja y el equipo se rompa, la otra solución es salir a la contra, lo que no deja de ser especulación, y en casa contra un rival directo no debería ser la primera opción.
Se renunciaría a las bandas en la zona de 3/4, salvo las subidas de los laterales, pero el equipo tendría una circulación de balón mucho más fluida.
Sin balón, Góngora y Rico/Bardal se abriría para cubrir los espacios en las bandas, y David/Raúl y Adán bajarían un par de metros la guardia, con Hedrera por detrás y el punta por delante (4-1-4-1).



































En cuanto al punta sería necesario un jugador móvil (Torres), que atacara los espacios que dejarían de ocupar los jugadores de banda, que jugarían por dentro, y por supuesto, que los hombres que jugaran por detrás salieran con el chip de llegar desde atrás, incorporarse y crear. Pero es simplemente eso, una solución circunstancial.

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